miércoles, 20 de octubre de 2021

GUIA DIDACTICA No. 4 ACT. No 1 EL HOMBRE COMO PERSONA Y COMO SER TOTAL

 

ACTIVIDAD No. 1  EL HOMBRE COMO PERSONA Y COMO SER TOTAL

La antropología del siglo XIX

El ser humano para Feuerbach: Este pensador inaugura una nueva forma de concebir al ser humano como una realidad natural corpórea, sensible y de necesidad. Para él la verdad sobre el ser humano es él mismo, no su razón abstracta, la verdad es la vida y no el pensamiento que permanece sobre un papel.

El hombre concreto es un ser creador de realidades, es un ser que trasforma y proyecta su ser en otro seres, lo cual elabora sistemas de interpretación de su realidad, como la religión o el teísmo.

El planteamiento materialista: Karl Marx considera que el ser humano es un producto de las relaciones sociales de producción. El hombre es el mundo del hombre, puesto que no existen hombres que se dediquen a humanizar la naturaleza o el mundo, sino que lo que hay son hombres alienados, es decir, expropiados de sus valores de hombres, debido a la alineación de su trabajo.

El ser humano dentro de un sistema económico como el capitalismo es su fuerza de trabajo, se convierte en una mercancía más en mundo comercial y laboral, cuyo trabajo es alienado, enajenado, extraño para sí mismo. Mientras más trabaja y mientras más produce, menos tiene para consumir y menos para disfrutar.

La vida como dolor: En Schopenhauer, el ser humano es concebido como un ser de pasiones que oscila entre el dolor y el tedio. Lo que impulsa al ser humano a buscar caminos de desarrollo es el egoísmo, que lo convierte en enemigo potencial de los demás seres en el mundo.

Schopenhauer plantea el símil del puerco espín para denotar la posibilidad de agresión de los seres humanos cuando se aproximan o se socializan demasiado.

En su concepto, los seres humanos debemos ser tan sociables como puerco espines, aproximarnos unos a otros sólo hasta el punto de no agredirnos.

Para Kierkegaard, sin embargo, el ser humano es existencia y ésta es el reino de la libertad. Por lo tanto el ser humano es lo que elije ser. El modo de la existencia humana no es la realidad o la necesidad, sino la posibilidad.

El ser humano está en posibilidad de ser muchas cosas y entre ellas cada individuo elige la que quiere ser.

La noción del ser humano en siglo XX:

El siglo XX se inaugura con fenomenología, una propuesta filosófica iniciada por Edmund Husserl. Desde esta perspectiva el ser humano es conciencia, y en términos propios de la fenomenología “conciencia intencional”. Para Husserl, el sujeto es un yo capaz de realizar actos de conciencia, por ejemplo, percibir, recordar, imaginar o juzgar.

El ser humano como existencia: En esta misma línea de pensamiento, Heidegger comprende que el ser humano es aquel que se interroga por el sentido del ser. Por lo tanto, el modo de ser del hombre es la existencia, es poder ser, que significa proyectar.

Por ello, la existencia humana es esencialmente trascendencia, es decir, ir más allá de uno mismo. De este modo el ser humano se considera como proyecto, donde las cosas del mundo son originariamente utensilios en función del proyecto humano.

El ser humano está en el mundo y el mundo está puesto allí, no para ser contemplado por el ser humano, sino para ser utilizado por él. Por ello, para el ser humano estar en el mundo significa convertir al mundo en proyecto de las acciones y de las posibles actitudes de su propia vida. El ser humano a su vez es un proyecto que se constituye y se realiza en el mundo, proyectándose en el mundo y en los demás.



Ser y estar en el mundo: Como consecuencia de este planteamiento, se considera que el ser humano no es un simple espectador en el gran teatro del mundo, sino que él es y está en el mundo, implicado en el mundo y en sus vicisitudes.  Al transformar el mundo se forma y se transforma a sí mismo. Las cosas puestas en el mundo serán siempre un instrumento, no sólo para ser utilizadas, sino también para ser cuidadas, pues de ellas depende la realización del ser humano. Del tipo de relación que establezca con el mundo depende su propia realización y el tipo de vida que lleve.

Pero el estar en el mundo no se da en solitario. La realización del proyecto humano no es algo aislado o espontáneo, sino que, así como no hay un sujeto sin mundo, tampoco hay un yo sin otros. Los demás seres humanos están dados siempre como otros tantos yo, otros iguales a mí que permiten mi realización.

Por eso, mi compromiso con ellos es de apertura y de cuidado, lo cual constituye la estructura básica de toda posible relación entre seres humanos.

El destino: En este contexto, se reconoce también que el ser humano es un ser consciente de sus límites y posibilidades. Tal vez es el único ser consciente de que su destino final es la muerte.

Para confirmar esta experiencia, Heidegger ha dicho que “el hombre es un ser para la muerte”. Es decir, la vida del ser humano es una vida que tiende hacia la muerte y una existencia auténtica es una existencia humana que reconozca su ser como ser de posibilidades, entre las cuales hay una que no puede rehuir: la muerte.

La vida auténtica: El descubrimiento de la muerte, entendida como el cierre de toda posibilidad, se convierte par el ser humano en angustia. Sin embargo esta realidad es una posibilidad que cada uno debe asumir por sí mismo, puesto que nadie puede asumir la muerte por otro.

La muerte es una posibilidad que sólo le compete al individuo en particular y vivir para la muerte es el sentido auténtico de la existencia: tener la valentía de encarar la posibilidad final de la vida, implica la aceptación de la propia finitud. Por su parte la existencia inauténtica y anónima siente temor ante la angustia, se aturde con las cosas y no tiene la valentía de enfrentar la angustia ante la muerte.

La existencia anónima trivializa la angustia a través del temor, se vuelve superficial y aparenta una tranquilidad ante el hecho de que se muere. La existencia inauténtica se llena de cosas y actividades, se ocupa de lo cotidiano para no afrontar su propia existencia.

Cuestionario


1.      ¿Con cuál de los  autores anteriores te muestras de acuerdo o en desacuerdo.  Argumenta.

2.      Según Heidegger, ¿Qué significa “Ser y estar en el mundo” y qué consecuencias tiene esto?

3.      ¿En qué consiste la vida auténtica y por que “el hombre es un ser para la muerte”. Plantea tu opinión al respecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario