viernes, 5 de noviembre de 2021

Guía No. 4 ACTIVIDAD NO. 2 Existencialismo francés

 

ACTIVIDAD NO. 2 Existencialismo francés

 Al planteamiento Heidegger se le denomina existencialista. Sin embargo, quienes desarrollaron este tipo de planteamiento filosófico fueron algunos franceses, entre ellos Jean- Paúl Sartre.

Para este filósofo, el ser humano se encuentra arrojado en el mundo, lanzado en un espacio que le es hostil y hasta peligroso, frente al cual está desprovisto de toda defensa.

Sin embargo, todo se le ha dado por gratuidad al servicio de ese ser. No ha dado nada para merecerlo y todo se ha vuelto útil para él.

En ese mundo, el ser humano es libre, es decir que se encuentra desprovisto de toda determinación. Su libertad es constitutiva, ésa es su naturaleza.



En palabras de Sartre: “estoy condenado a existir siempre, más allá de los móviles y del motivos de mi acto: estoy condenado a ser libre. Esto significa que no se pueden hallar otros límites a mi libertad que la libertad misma; o si se prefiere, no somos libres para dejar de ser libres”.

El reto para el ser humano es que una vez ha sido arrojado a la vida, se vuelve responsable de todos sus actos y sobre todo de su proyecto fundamental: su propia vida. Así, el ser humano puede cambiar en cualquier momento su proyecto fundamental. Está siempre en proyecto, pero está también la posibilidad de cambiar de proyecto. Puede renunciar a todo, excepto a dejar de renunciar y a dejar de ser libre.

Otro aspecto fundamental de la antropología de Sartre es la concepción del ser humano como “ser para otro”. Sartre considera que el otro se me revela a través de las experiencias que invaden mi subjetividad. Cuando esto sucede, dejo de ser un sujeto, me convierto en objeto del mundo de ese otro. En esa medida, la existencia humana adquiere sentido cuando se descubre no sólo como existencia con otros, sino como existencia para otros, donde cada uno puede ser la ayuda para los demás o el verdugo para ellos.

 

¿Ser o tener?: Para Gabriel Marcel, el ser humano es una persona que se ha olvidado de su propio ser y se ha negado a sí misma en el tener. Para que esa persona se redescubra a sí misma y se vuelva a su propio ser, debe efectuar un giro sobre sí misma e invertir la jerarquía que el mundo moderno y contemporáneo ha establecido con respecto a la categoría del tener y del ser.

Según el mundo del tener, las personas valen por lo que tienen y no por lo que son, y el mundo y los demás son tenidos en cuenta única y exclusivamente como objetos de una posesión. Aquel que tiene intenta por todos los medios mantener y aumentar lo poseído. Con este hecho, la persona se aniquila en ese apego y llega a verse absorbida por esas cosas a las que se adhiere.

La necesidad de ser: Ésta es la base de la destrucción del mundo y de la personas. Quienes se dejan arrastrar por el ansia de la posesión, sin darse cuenta terminan siendo poseídas por las cosas mismas, se vuelven personas frías, calculadoras y sin corazón. En ese mundo, las personas han llegado incluso a la desesperación absoluta.

En esta realidad, las personas deben volcarse nuevamente sobre sí mismas para alcanzar el estado del ser, superado los estados de dependencia de las cosas y alcanzando un estado de esperanza, más allá de la desesperación.

 

Cuestionario

1.      ¿Cómo comprende Sartre al hombre?

2.      ¿Cómo interpretarías que el hombre es arrojado a la vida, está condenado a ser libre? ¿en qué crees que esta concepción es útil a tu vida?

3.      Explica el ¿Ser o tener? de Gabriel Marcel, ¿en qué te muestras de acuerdo? ¿crees que es necesario volver sobre el ser, como un reencuentro esperanzador?

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