Cuestionario
- Plantea el contexto històrico-geografico
la revolución industrial
- Explica las causas de la revolución industrial ¿Qué factores explican el incremento de la población desde el siglo XVIII?, ¿Qué cambios generó el aumento de la población en Europa?
- Explica las diferentes etapas o fases de
la revolución industrial
- ¿Qué factores impiden que algunos países no se hallan insertado en el proceso de la revolución Industrial
. ¿Por qué los países imperiales defienden el proteccionismo interno y propician el libre cambio en el comercio mundial?
- A partir del video de la película Tiempos Modernos de Charles Chaplin, explica el taylorismo y el fordismo. ¿Crees que es la implementación del hombre-maquina, es decir el hombre como una pieza mas de un engranaje industrial?
Video-Apoyo para ampliar nuestros conocimientos
La Revolución industrial es un
periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y
principios del XIX, en el que el Reino Unido en primer lugar, y el resto de la
Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas,
tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico.
Causas de la Revolución
industrial Las causas de la Revolución
industrial son diversas, de las cuales destacan las causas demográficas,
agrícolas y la mejora de nuevas vías de comunicación y tecnologías. Algunos historiadores
la contemplan como el momento en el que se dejaron atrás los cambios sociales e
institucionales surgidos con el fin de la etapa feudal británica después de la
Guerra Civil Inglesa en el siglo XVII. En el campo de la agricultura la
existencia de controles fronterizos más intensos evitaron la propagación de
enfermedades y disminuyó la propagación de epidemias como las ocurridas en
tiempos anteriores. La revolución agrícola británica hizo además más eficiente
la producción de alimentos con una menor aportación del factor trabajo, alentando
a la población que no podía encontrar trabajos agrícolas a buscar empleos
relacionados con la industria y, por ende, originando un movimiento migratorio
desde el campo a las ciudades así como un nuevo desarrollo en las fábricas. La
expansión colonial del siglo XVII acompañada del desarrollo del comercio
internacional, la creación de mercados financieros y la acumulación de capital
son considerados factores influyentes, como también lo fue la revolución
científica del siglo XVII. Se puede decir que se produjo en Inglaterra por su
desarrollo económico, político y tecnológico.
La presencia de un mayor mercado
doméstico debería también ser considerada como un catalizador de la Revolución
industrial, explicando particularmente por qué ocurrió en el Reino Unido.
La invención de la máquina de vapor
fue una de las más importantes innovaciones de la Revolución industrial. Hizo
posible mejoramientos en el trabajo del metal basado en el uso de coque en vez
de carbón vegetal. En el siglo XVIII la industria textil aprovechó el poder del
agua para el funcionamiento de algunas máquinas. Estas industrias se
convirtieron en el modelo de organización del trabajo humano en las fábricas.
Además de la innovación de la
maquinaria, la cadena de montaje contribuyó mucho en la eficiencia de las
fábricas.
* Revolución agrícola: aumento
progresivo de la producción gracias a la inversión de los propietarios en
nuevas técnicas y sistemas de cultivo, además de la mejora del uso de
fertilizantes.
* El desarrollo del capital
comercial: Las máquinas se aplicaron a los transportes y a la comunicación
iniciando una enorme transformación. Ahora las relaciones entre patronos y
trabajadores es únicamente laboral y con el fin de obtener beneficios.
* Cambios demográfico-sociales: la
modernización de la agricultura permitió un crecimiento demográfico debido a la
mejora de la alimentación. También hubo adelantos en la medicina y en la
higiene, de ahí que creciera la población. También hubo una emigración del
campo a la ciudad porque la ocupación en labores agrícolas disminuyó mientras
crecía la demanda de trabajo en las ciudades.
El comercio internacional
el desarrollo del comercio y de los
sistemas de transporte, se crea una nueva tecnología de transportes, en la que
el ferrocarril y el barco de vapor son los reyes, ya que pueden transportar
grandes cantidades de mercancía a una velocidad que ningún otro sistema de
transporte de la época es capaz de alcanzar. Además, la tecnología del
transporte demanda productos industriales, con lo que impulsa la Revolución
industrial.
Estos nuevos transportes se hacen
necesarios no sólo en el comercio interior, sino también en el comercio
internacional, ya que en esta época se crean los grandes mercados nacionales e
internacionales, en los que las mercancías pueden viajar libremente por el país
sin necesidad de pagar aduanas. El comercio internacional se liberaliza, sobre
todo tras el Tratado de Utrecht (1713), que liberaliza las relaciones
comerciales de Inglaterra, y otros países europeos, con la América española. Se
termina con las compañías privilegiadas y con el proteccionismo económico; y se
aboga por una política imperialista y la eliminación de los privilegios
gremiales. Además, se desamortizan las tierras eclesiásticas, señoriales y
comunales, para poner en el mercado nuevas tierras y crear un nuevo concepto de
propiedad. La Revolución industrial generó también un ensanchamiento de los
mercados extranjeros y una nueva división internacional del trabajo’ (DIT). Los
nuevos mercados se conquistaron mediante el abaratamiento de los productos
hechos con la máquina, por los nuevos sistemas de transporte y la apertura de
vías de comunicación, así como también, mediante una política expansionista.
El Reino Unido fue el primero que
llevó a cabo toda una serie de transformaciones que la colocaron a la cabeza de
todos los países del mundo. Los cambios en la agricultura, en la población, en
los transportes, en la tecnología y en las industrias, favorecieron un
desarrollo industrial. La industria textil algodonera fue el sector líder de la
industrialización y la base de la acumulación de capital que abrirá paso, en
una segunda fase, a la siderurgia y al ferrocarril.
Etapas o fases de la revolución
industrial
La Revolución industrial estuvo
dividida en dos etapas: La primera del año 1750 hasta 1840, y la segunda de
1880 hasta nuestros tiempos. Todos estos cambios trajeron consigo consecuencias
tales como:
1. Demográficas. Traspaso de la
población del campo a la ciudad (éxodo rural) — Migraciones internacionales —
Crecimiento sostenido de la población — Grandes diferencias entre los pueblos —
Independencia económica
2. Económicas. Producción en serie —
Desarrollo del capitalismo — Aparición de las grandes empresas — Intercambios
desiguales
3. Sociales. Nace el proletariado —
Nace la Cuestión social
4. Ambientales. Deterioro del
ambiente y degradación del paisaje — Explotación irracional de la tierra.
A mediados del siglo XIX, en
Inglaterra se realizaron una serie de transformaciones que hoy conocemos como
Revolución industrial; dentro de las cuales las más relevantes fueron:
* La aplicación de la ciencia y
tecnología permitió el invento de máquinas que mejoraban los procesos
productivos.
* La despersonalización de las
relaciones de trabajo: se pasa desde el taller familiar a la fábrica.
* El uso de nuevas fuentes
energéticas, como el carbón y el vapor.
* La revolución en el transporte:
ferrocarriles y barco de vapor.
* El surgimiento del proletariado
urbano.
Inglaterra estaba en condiciones de iniciar
este proceso se debe a que hubo una serie de factores que lo favorecían; por
ejemplo, contaban con abundante mano de obra, con yacimientos de carbón, tenía
colonias en ultramar que le proveían de materia primas y contaba con una gran
red de vías fluviales que facilitaban el transporte de mercaderías por el
interior de su territorio. A ese conjunto de factores se suman dos fenómenos
paralelos: una revolución agrícola y otra demográfica. La primera consistió en
la aplicación de nuevas tecnologías y formas de explotación de la tierra;
desaparecieron los pequeños propietarios y las tierras de uso común, a favor de
grandes latifundistas; se incrementó ostensiblemente la producción de alimentos
y también crecieron las rentas de los grandes propietarios que invirtieron en
el proceso de industrialización. La revolución demográfica significó un aumento
notorio y explosivo de la población, fenómeno que no sólo se desarrolló en
Inglaterra. Las causas de este incremento se relacionan con el aumento de la
producción de alimentos, el mejoramiento de las condiciones higiénicas de la
población y también se agregarán, más tarde, los avances en el campo de la
medicina, lo que permitió rebajar las tasas de mortalidad. Impacto social
A su vez, en las fábricas apareció
una nueva forma de organización del trabajo denominada el taylorismo o trabajo
en cadena, que tenía como objetivo reducir el tiempo empleado en la elaboración
de un producto. Para ello, el trabajador debía tener a su alcance todas las
herramientas necesarias para la producción, estar aislado de otros
trabajadores, no moverse de su espacio asignado y cumplir con estrictos tiempos
de producción.
Este modelo se complementó con la
cadena de montaje de Henry Ford que focalizaba a cada obrero en una labor
específica dentro de la producción en serie; así, la unión de todas las labores
generaba el bien de consumo en un corto tiempo por medio del trabajo mecanizado
y repetitivo de los obreros. Ford aplicó este mecanismo en la producción
automovilística, por lo que, el automóvil que usaba petróleo como fuente de
energía se convirtió en un símbolo de la segunda fase de la Revolución
Industrial.
Película Tiempos Modernos de Charles Chaplin
En Gran Bretaña se desarrolló de
pleno el capitalismo industrial, lo que explica su supremacía industrial hasta
1870 aproximadamente, como también financiera y comercial desde mediados de
siglo XVIII hasta la Primera Guerra Mundial (1914). En el resto de Europa y en otras
regiones como América del Norte o Japón, la industrialización fue muy posterior
y siguió pautas diferentes a la británica.
Unos países tuvieron la
industrialización entre 1850 y 1914: Francia, Alemania y Bélgica. En 1850
apenas existe la fábrica moderna en Europa continental, sólo en Bélgica hay un
proceso de revolución seguido al del Reino Unido. En la segunda mitad del siglo
XIX se fortalece en Turingia y Sajonia la industrialización de Alemania.
Otros países siguieron un modelo de
industrialización diferente y muy tardía: Italia, Imperio Austrohúngaro, España
o Rusia. La industrialización de éstos se inició tímidamente en las últimas
décadas del siglo XIX, para terminar mucho después de 1914.
Transformaciones sociales y
económicas
La industrialización que se originó
en Inglaterra y luego se extendió por toda Europa no sólo tuvo un gran impacto
económico, sino que además generó enormes transformaciones sociales.
Proletariado urbano. Como
consecuencia de la revolución agrícola y demográfica, se produjo un éxodo
masivo de campesinos hacia las ciudades; el antiguo agricultor se convirtió en
obrero industrial. La ciudad industrial aumentó su población como consecuencia
del crecimiento natural de sus habitantes y por el arribo de este nuevo
contingente humano. La carencia de habitaciones fue el primer problema que
sufrió esta población marginada socialmente; debía vivir en espacios reducidos
sin las mínimas condiciones, comodidades y condiciones de higiene. A ello se
sumaban largas jornadas de trabajo, que llegaban a más de 14 horas diarias, en
las que participaban hombres, mujeres y niños con salarios de miseria, y que
carecían de toda protección legal frente a la arbitrariedad de los dueños de
las fábricas o centros de producción. Este conjunto de males que afectaba al
proletariado urbano se llamó la Cuestión social, haciendo alusión a las
insuficiencias materiales y espirituales que les afectaban.
Burguesía industrial. Como contraste
al proletariado industrial, se fortaleció el poder económico y social de los
grandes empresarios, afianzando de este modo el sistema económico capitalista,
caracterizado por la propiedad privada de los medios de producción y la
regulación de los precios por el mercado, de acuerdo por la oferta y la
demanda.
En este escenario, la burguesía
desplaza definitivamente a la aristocracia terrateniente y su situación de
privilegio social se basó fundamentalmente en la fortuna y no en el origen o la
sangre. Avalados por una doctrina que defendía la libertad económica, los
empresarios obtenían grandes riquezas, no sólo vendiendo y compitiendo, sino
que además pagando bajos precios por la fuerza de trabajo aportada por los
obreros.
Las propuestas para solucionar el
problema social. Frente a la situación de pobreza y precariedad de los obreros,
surgieron críticas y fórmulas para tratar de darles solución; por ejemplo, los
socialistas utópicos, que aspiraban a crear una sociedad ideal, justa y libre
de todo tipo de problemas sociales. Otra propuesta fue el socialismo científico
de Karl Marx, que proponía la revolución y la abolición de la propiedad privada
(marxismo); también la Iglesia católica, a través del Papa León XIII, dio a
conocer la Encíclica Rerum Novarum (1891), que condenaba los abusos y exigía a
los estados la obligación de proteger a lo más débiles. A continuación, un
fragmento de dicha encíclica: « (…) Si el obrero presta a otros sus fuerzas a
su industria, las presta con el fin de alcanzar lo necesario para vivir y
sustentarse y por todo esto con el trabajo que de su parte pone, adquiere el
derecho verdadero y perfecto, no solo para exigir un salario, sino para hacer
de este el uso que quisiere (…) ». Estos elementos fueron decisivos para el
surgimiento de los movimientos reivindicativos de los derechos de los
trabajadores.
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