ACTIVIDAD NO. 2 EL
PROBLEMA DE LA NATURALEZA
Los primeros filósofos
griegos estudiaron la naturaleza tratando de establecer el origen y la
constitución de los seres naturales. Sus conclusiones sirvieron de base a las
teorías científicas desarrolladas en nuestro tiempo. Al conocer sus
planteamientos fundamentales podemos comprender mejor la naturaleza y por
consiguiente valorarla y protegerla.
¿Cuál es el principio
o el elemento que originó la naturaleza y del cual están compuestos los seres
naturales?
El estudio de la
naturaleza constituye el problema fundamental de la filosofía griega. Buscaban
el principio o arjé de la naturaleza.
·
Tales de Mileto: el principio es el agua.
·
Pitágoras: el principio son los números.
·
Parménides: el principio es el ser, que no cambia.
·
Heráclito: la naturaleza está en continuo cambio.
·
Demócrito: el principio es el átomo.
·
Empédocles: hay cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego.
·
Platón: hay dos mundos: el mundo sensible y el mundo ideal (el más
importante).
·
Aristóteles: todos los seres tienen dos modos de ser: sustancia, o
modo de ser en sí, y accidente o modo de ser en otro.
LA NATURALEZA PARA
LOS GRIEGOS
El concepto que hoy
tenemos de la naturaleza no es el mismo que tenían los filósofos griegos. Ellos
entendían la naturaleza como una sustancia permanente y primordial que se
mantiene a través de los cambios que sufren los seres naturales. A esa
sustancia o naturaleza la llamaban physis.
EL ARJÉ
Los filósofos griegos
al estudiar la naturaleza o physis, se preocuparon por buscar el principio o el
elemento del cual proceden los seres naturales y del cual están compuestos. A
este principio le dieron el nombre de arjé.
La búsqueda del
principio o arjé de la naturaleza, motivó a diversos pensadores quienes dieron
su respuesta y crearon grupos con las personas que compartían sus ideas. Estos
grupos conformaron las llamadas escuelas presocráticas, es decir, escuelas que
existieron antes de Sócrates.
Carl Sagan - del mito al logos
LA ESCUELA DE
MILETO
En esta escuela es
importante mencionar a tres filósofos: Tales, Anaximandro y Anaxímenes. Los
tres eran de Mileto, ciudad griega del Asia Menor, que en el siglo VI a. de C.
alcanzó la cima de su desarrollo económico, político e intelectual.
Tales de Mileto, el pensador que según la tradición dio
comienzo a la filosofía griega, fue maestro de Anaxímenes y Anaximandro.
Respecto a la pregunta
sobre cuál es el elemento que dio origen a la naturaleza, Tales llegó a la
conclusión de que el agua es el origen de todo. Basó su respuesta en el hecho
de que las plantas y los animales no pueden existir sin la humedad.
Anaximandro llegó más lejos que su maestro en la búsqueda
del elemento original. No estuvo de acuerdo con que el agua fuera el elemento
que dio origen a la naturaleza, pues para convertir el agua del estado sólido
al estado líquido era preciso calentarla, lo mismo que para separarla del
estado líquido al gaseoso.
Este hecho llevó a
Anaximandro a concluir que en la naturaleza hay dos principios fundamentales;
el frío y el calor. A su vez, estos dos elementos surgieron de la separación de
una materia original infinita llamada apeirón, es decir, una sustancia sin
límites.
Anaxímenes, en cambio, concluyó que el aire es el origen
de todo cuanto existe. Decía que cuando el aire se concentra se forman nubes de
donde cae la lluvia, y concluye afirmando que al concentrarse más, nacen las
materias sólidas, como la tierra y las piedras.
En el año 494 a. de
C., poco después de la muerte de Anaxímenes, la ciudad de Mileto fue arrasada
por los persas.
Desapareció así el
primer gran centro de reflexión filosófica. Sin embargo, el pensamiento
filosófico no desapareció gracias al aporte del filósofo griego Pitágoras, quien
fundó una escuela en la ciudad de Samos.
LA ESCUELA
PITAGÓRICA
La escuela pitagórica
fue fundada en Crotona, sur de Italia, por el filósofo y matemático Pitágoras.
Esta escuela era una especie de confraternidad o de orden religiosa, y estaba
organizada mediante reglas específicas de convivencia y conducta. Los miembros
de la escuela buscaban el enriquecimiento intelectual.
El arjé son los
números
Los pitagóricos, al
igual que la escuela de Mileto, buscaban el principio o arjé de la naturaleza.
Se plantearon principalmente un interrogante: ¿Qué es lo eterno y permanente en
los fenómenos cambiantes del mundo? Para responder a esta pregunta, no se
limitaron a citar el agua, el aire o cualquier otro elemento, sino que llegaron
a la conclusión de que el mundo es armonía y números.
Los pitagóricos vieron
en los números el fundamento y la causa de todas las cosas. Esto se debe a que
Pitágoras hizo una explicación matemática de la realidad, por ejemplo, midió
matemáticamente el sonido y descubrió la incidencia de los números en los
fenómenos del universo.
En música Pitágoras
hizo un gran descubrimiento: los acordes se pueden representar en relaciones de
cifras y la altura del sonido depende de la longitud de la cuerda que se hace
vibrar.
Este hallazgo
convirtió a Pitágoras en el precursor de la acústica. Es fácil comprender que
su descubrimiento fue acogido por sus discípulos con estupor y admiración;
¿había conseguido medir matemáticamente el sonido!
Pitágoras también
descubrió la incidencia del número en los fenómenos del universo: el año, las
estaciones, los meses, los días, etc., están regulados por leyes numéricas. De
igual forma, son leyes numéricas las que regulan el tiempo de la gestación en
los animales y en el hombre, los ciclos de desarrollo biológico y los distintos
fenómenos de la vida.
Los pitagóricos,
entusiasmados por estos descubrimientos, creyeron haber encontrado el arjé o
principio de la naturaleza, que para ellos era el número.
La importancia de
los pitagóricos
La escuela filosófica
de Pitágoras constituyó un avance en la historia del pensamiento. La escuela de
Mileto reflexionó sobre lo concreto, en cambio los pitagóricos fueron los
primeros en reflexionar sobre cuestiones ideales como los números, sentando así
las bases de una filosofía que va más allá del mundo visible.
De otra parte, la
aplicación de las matemáticas a la explicación del universo, ha sido el aporte
más significativo de la escuela pitagórica al progreso de la ciencia, ya que
los científicos han hecho descubrimientos paulatinos de ese núcleo matemático
que formaliza la constitución de los seres y las leyes de la naturaleza.
LAS ESCUELAS DE
EFESO Y DE ELEA
Dos escuelas
opuestas
Después de los
pitagóricos aparecieron importantes del pensamiento presocrático: Heráclito de
Éfeso y Parménides de Elea. Estos dos filósofos también buscaron el fundamento
de la naturaleza.
Heráclito estudió la
naturaleza teniendo como base los datos que dan los sentidos. Observó
detenidamente el ciclo evolutivo que siguen los seres vivientes: nacen, crecen
y mueren. Observó también, que cada persona es distinta de las demás y que está
en permanente evolución. Entonces llegó a la conclusión de que todo se mueve,
todo fluye, nada permanece inmóvil y fijo, todo cambia y se modifica.
Este descubrimiento
del cambio que sufre la naturaleza, Heráclito lo resumió en su frase más
famosa: "No podemos bañarnos dos veces en el mismo río". El sentido
de esta frase es claro: el río es aparentemente el mismo, pero en realidad está
constituido por aguas siempre nuevas y distintas que llegan y se van. Por eso,
no se puede bajar dos veces a la misma agua del río, porque cuando se baja por
segunda vez es otra agua la que está llegando. Según Heráclito, esto se aplica
a toda La realidad sin excepción ninguna.
Al cambio que sufre la
naturaleza Heráclito lo llama devenir. Este devenir, o cambio, ocurre por la
lucha de contrarios, ya que sin oposición ninguna vida es posible. Sin hambre
no hay saciedad, sin fatiga no hay reposo. Para Heráclito el símbolo del cambio
eterno o devenir de las cosas es el fuego, el más variable de los elementos.
Parménides de Elea
Parménides no estaba
de acuerdo con la explicación de Heráclito. Si para Heráclito el fundamento de
la realidad era el cambio, para Parménides el fundamento es el ser que no
cambia.
Parménides se dio
cuenta que todas las cosas que existen tienen en común el ser. Las rocas tienen
ser, es decir, son, Las plantas son, el hombre es, etc. El ser no se agota en
cada una de las cosas, sino que las cobija a todas. Por ejemplo, el término
hombre se aplica a todas las personas, por muy distintas que sean y aunque
cambien radicalmente. Por eso se habla del ser humano.
Parménides profundizó
más su estudio sobre el ser y llegó a la siguiente conclusión: el que sabe que
el ser existe es el hombre, ya que lo descubrió gracias a su capacidad de
pensar, por eso todo lo que uno piensa y dice, es. Por lo tanto, el pensar y el
ser son lo mismo.
El ser es inmutable;
es uno, continúo y macizo; es eterno.
CUESTIONARIO:
1. Realice un glosario con las
palabras que no conoce.
2. Realice un mapa conceptual.
3. ¿Cómo entiendes la fisis
griega?
4. ¿Consideras que aún hoy los
científicos siguen buscando el origen del universo y el principio que rige todo
lo que existe? ¿Por qué?
5. ¿Qué importancia le concedes a
las conclusiones de los filósofos de Mileto en relación con el estudio del
universo? Aporta ejemplos.
hola profe
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