ACTIVIDAD No. 1. Independencia de los Estados Unidos
Cuestionario:
- Plantea el
contexto histórico, causas y consecuencias de la independencia de Estados
Unidos
- Explica la
organización política de la Constitución de los Estados Unidos
- De acuerdo con el video responda la siguiente pregunta: ¿ Que diferencias y /o contradicciones puedes argumentar sobre los principios de la Declaración de independencia de EE. UU y su geopolítica en la actualidad?
- Interpreta el siguiente texto y responde
La
Declaración de Independencia
El 4 de julio de 1776, se adoptó en Estados Unidos la
declaración escrita por Thomas Jefferson, en la cual se aceptaba como una verdad que
todos los hombres son creados iguales, y que estaban dotados de unos derechos
inalienables: la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, entendida como la posibilidad de
tener un desarrollo material autónomo. También se afirmó que los gobiernos se
constituyen para garantizar estos derechos, y que, cuando una forma de gobierno
destruye estos principios, el pueblo tiene el derecho de reformarlo o abolirlo,
e instituir un nuevo gobierno sobre estos principios
a. ¿Qué
aspectos característicos de la ilustración puedes identificar en el texto?
b. ¿Qué
entiendes por el concepto “derechos inalienables”. Explica con ejemplos
c. ¿consideras que la búsqueda de la felicidad debe ser un derecho de los seres humanos?
La independencia de los Estados Unidos
Durante la segunda mitad del siglo
XVIII, Gran Bretaña poseía trece colonias sobre la costa oriental de
Norteamérica, las cuales estaban divididas en tres zonas: las colonias del
norte, las colonias centrales y las colonias del sur. Las colonias del norte y
centrales se caracterizaron por el predominio de pequeños propietarios, que
vivían especialmente en áreas rurales y mantenían una producción agrícola de
autoconsumo. En las áreas costeras se desarrollaron centros urbanos y
comerciales como Filadelfia, Nueva York y Boston. Las colonias del sur se
caracterizaron por sus grandes cultivos de algodón, arroz y tabaco, cuya
producción se destinaba a satisfacer el mercado europeo.
La revolución: el origen de la independencia
La revolución norteamericana tuvo
un origen político: los colonos blancos estaban descontentos porque, aunque
aportaban impuestos como cualquier súbito británico, no tenían representantes
en el Parlamento. Otra causa era el cobro reiterativo de impuestos. Los colonos
habían colaborado con Inglaterra en
la Guerra de los Siete Años
(1756-1763) contra los franceses. La corona británica necesitaba aumentar sus
ingresos para soportar el costo del conflicto, por lo que decretó medidas como
la restricción de comercio entre las colonias y la creación de impuestos sobre
el azúcar (Sugar Act) y el papel
timbrado (Stamp Act). Estas medidas fueron tomadas sin la participación de
los colonos, quienes reclamaron su derecho a participar en la construcción de
las leyes. En 1773 la corona sancionó un nuevo impuesto sobre el consumo de té.
Como forma de protesta, un grupo de ciudadanos de Boston asaltaron tres barcos
de la Compañía de las Indias Orientales y arrojaron al agua el cargamento. Este
hecho se conoció como el motín del té. En 1774, se reunieron en Filadelfia
representantes de las 13 colonias en el Primer
Congreso Continental, para tomar una posición común de resistencia a las
leyes de la Corona. En ella, los delegados decidieron sabotear los cargamentos
de mercancías provenientes de Inglaterra. La guerra comenzó en 1775.
La declaración de independencia
La guerra de independencia tuvo
dos etapas. En la primera, de 1775 a 1776, los británicos enviaron tropas a sus
colonias, pero estas fueron resistidas por las milicias organizadas por los
pobladores locales. En mayo de 1775, los representantes de las colonias se
reunieron en el Segundo Congreso Continental, en el que decidieron organizar un
ejército central, elegir a George
Washington como su comandante y declarar la independencia de las colonias.
Esta declaración fue efectuada el 4 de julio de 1776. En este congreso influyeron
las ideas ilustradas de ideólogos como Benjamín
Franklin y
Thomas Jefferson. Durante la segunda etapa, ocurrida
entre 1777 y 1781, los colonos fueron apoyados militarmente por Francia y España, y se enfrentaron al
ejército inglés. Luego de los triunfos en las batallas de Saratoga (1777) y
Yorktown (1781), los británicos fueron definitivamente derrotados. En 1783, se
firmó el Tratado de Versalles, en el
cual, Gran Bretaña reconoció la
independencia de las colonias. Lamentablemente durante las batallas se
perdieron gran cantidad de bienes y vidas humanas.
La organización del nuevo Estado
Después de finalizar la guerra,
los representantes de las colonias debatieron sobre la formación de la
estructura del nuevo Estado. Luego de varias discusiones, se convino redactar
una constitución que fue aprobada en 1787. Este documento estableció un sistema
federal de gobierno en el que los distintos estados eran autónomos en asuntos
locales, pero delegaban poderes al naciente gobierno nacional. Para tal fin, se
establecieron tres instituciones de carácter nacional:
■ El Congreso. Era un órgano
representativo formado por dos asambleas: la Cámara de representantes y el
Senado. Se encargaba de elaborar las leyes.
■ El gobierno federal. Dirigido por el presidente, cuyo mandato sería de cuatro años,
renovables por otros cuatro.
■ La Corte Suprema de Justicia. Encargada de velar por el
cumplimiento de las leyes
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