viernes, 31 de julio de 2020

La política colombiana desde 1904 hasta 1930 - 9°

Actividad No. 2 La política colombiana desde 1904 hasta 1930 

Cuestionario

1.      ¿Por qué  consideras importante el gobierno de Rafael Reyes?

2.      ¿En qué consistió el tratado Urrutia-Thompson?

3.      Elabora un cuadro como el que sigue de los gobiernos de la hegemonía conservadora

Presidente

Aspectos positivos

Aspectos negativos

Rafael Reyes

 

 

Carlos E. Restrepo

 

 

José Vicente Concha

 

 

Marcos Fidel Suarez

 

 

Pedro Nel Ospina

 

 

Miguel Abadía Méndez

 

 

4. Plantea los aportes significativos en la modernización de la economía y el estado en los gobiernos de la hegemonía conservadora
5. De acuerdo con el video ¿Explica la evolución histórica de la Banca en Colombia?

 Luego de la Guerra de los Mil Días y de la separación de Panamá, la élite colombiana concluyó que, para evitar la desintegración del país y lograr encauzarlo por la vía del progreso, era necesario dejar a un lado las diferencias políticas y buscar la reconciliación de los colombianos. 

 El quinquenio de Reyes 

 En 1904 el conservador Rafael Reyes, con el apoyo de buena parte del liberalismo, asumió la presidencia de la República. Su promesa era llevar a cabo la reconciliación entre los liberales y conservadores, además de iniciar un proceso de progreso económico y de modernización en el país. Para Reyes, las causas del atraso económico en Colombia se hallaban en la precariedad de la infraestructura en transportes y la desorganización del sistema tributario y fiscal del Estado. Por lo tanto, presentó al Congreso un proyecto de ley que le daba potestad de contratar obras de infraestructura, reorganizar el sistema tributario sin la autorización del legislativo y conceder contratos para la construcción de ferrocarriles. Tales propuestas no agradaron a los congresistas de ambos partidos, por lo cual no las aprobaron. Ante este fracaso, en 1905 Reyes decidió clausurar el Congreso y convocar a una Asamblea Nacional para que reformara la Constitución de 1886. Esta asamblea modificó la organización territorial de la nación y creó nuevos departamentos a expensas de los ya existentes. Adicionalmente, la Asamblea otorgó al presidente poderes para tomar decisiones en asuntos económicos y aprobó la extensión del mandato, de seis a diez años. 

Caída del gobierno de Reyes 

Con su facultad para decidir en aspectos económicos, Reyes le quitó a los departamentos algunos impuestos con los cuales se beneficiaban. Este tipo de medidas no fue del agrado de las élites regionales del país, especialmente de las antioqueñas, quienes se convirtieron en fuertes opositoras del gobierno. En respuesta, el gobierno reprimió a la oposición, con lo cual aumentó el descrédito en contra de Reyes. Entre los hechos que desencadenaron la oposición en contra de Reyes se encuentra la negociación que este firmó con Estados Unidos en la cual, el país norteamericano le reconocía a Colombia una indemnización por Panamá y un tratamiento preferencial en el uso del futuro canal, al tiempo que Colombia reconocía formalmente la independencia panameña. Aunque este gobierno consiguió logros importantes como la fundación de la Escuela Militar y el fortalecimiento de la industria, enfrentó muchos problemas, que hicieron que Reyes renunciara al cargo en 1909 y fuera remplazado por Jorge Holguín, quien ejerció el poder en calidad de designado. Holguín recibió el poder el 9 de junio y lo entregó el4 de agosto del mismo año a Ramón González Valencia. 

Logros del gobierno de Reyes 

Aunque el gobierno de Reyes tuvo serios tropiezos, fue bastante constructivo. Entre sus logros se destacan: 

ü  Aumentó la red ferroviaria de 565 a 901 km entre 1904 y 1909, Y construyó carreteras aptas para vehículos automotores y coches. 

ü  Revaluó el peso colombiano y estableció acuerdos con los acreedores extranjeros para la reanudación de los pagos de la deuda externa. 

ü  Incentivó la navegación comercial y turística por el río Magdalena.

El republicanismo 

Gran parte de los opositores a Reyes se organizaron alrededor de la Unión Republicana fundada en 1909. Esta asociación política congregaba a algunos sectores de los partidos Conservador y Liberal. Al igual que Reyes, los republicanos compartían la idea de que era necesario generar un clima de conciliación entre los dos partidos, pero con la diferencia de que la vida política del país debía estar regida por los principios democráticos y republicanos y no por el autoritarismo y la dictadura. Para lograr este objetivo, en 1910 impulsaron una nueva reforma constitucional. 

La Asamblea Nacional de 1910 

Luego de la intempestiva salida de Reyes, el conservador Ramón González Valencia asumió la presidencia hasta 1910. Durante su corto gobierno, bajo la presión de los republicanos, volvió a convocar una Asamblea Nacional para reformar la Constitución de 1886. Esta asamblea, conformada en su mayoría por conservadores, ratificó la participación de los liberales, tanto en la rama legislativa como en la ejecutiva; estableció la elección popular directa del presidente, redujo su período de 6 a 4 años y prohibió su reelección inmediata. Como acto final nombró presidente de la república al conservador antioqueño y dirigente de la Unión Republicana Carlos Enrique Restrepo, quien debería gobernar al país entre los años de 1910 y 1914. 

El gobierno Restrepo y el fin de la Unión Republicana 

Al igual que el gobierno de Reyes, el de Restrepo se caracterizó por impulsar la modernización y el desarrollo económico. Para ello, intentó organizar las finanzas públicas, impulsó la inversión en infraestructura e incentivó la creación de empresas. En el campo político adelantó una reforma electoral con el fin de modernizar el Estado. Estas propuestas no fueron del agrado de la élite conservadora que desde el Congreso realizó una fuerte oposición a su gestión. Por su parte, el partido liberal, deseoso de recuperar a sus integrantes que participaban en la Unión Republicana, también se opuso a Restrepo. El resultado fue la derrota del republicanismo en las elecciones presidenciales de 1914 a manos del conservador José Vicente Concha. De esta derrota, el republicanismo no se recuperó y prontamente desapareció.

Gobiernos de Concha y Suárez 

La llegada a la presidencia de José Vicente Concha en 1914 y de Marco Fidel Suárez en 1918, representó el retorno a la política tradicional. Tanto Concha como Suárez tenían más similitudes con los políticos conservadores de la Regeneración que con sus antecesores Reyes y Restrepo, pues mientras estos últimos eran hombres de empresa que intentaban modernizar la política y la economía colombiana, Concha y Suárez eran hombres de letras que, antes que nada, querían satisfacer los apetitos burocráticos del partido conservador, en lugar de invertir el poco dinero existente en la modernización del país. 

Como si esto fuera poco, durante estos dos gobiernos, Colombia cayó en una profunda crisis económica, producto de la Primera Guerra Mundial. Fue así como en estos dos períodos presidenciales la inversión en construcción de vías y ferrocarriles fue prácticamente nula. Además, la falta de dinero en las arcas del Estado llevó a que ni siquiera se pudieran pagar los sueldos de sus funcionarios públicos. En noviembre de 1921, era tan fuerte la crisis económica, que Suárez tuvo que renunciar a la presidencia ocho meses antes de culminar su mandato. Desde luego que, a dicha renuncia, contribuyó la presión ejercida por Laureano Gómez y sus seguidores, conocidos como laureanistas.

Las relaciones Colombia - EE. UU. 

En medio de la crisis política y económica, las presidencias de Concha y Suárez se dedicaron a llegar a un arreglo con el gobierno de Estados Unidos para solucionar el problema de Panamá. Aunque el gobierno de Carlos E. Restrepo había firmado en 1914 el Tratado Urrutia-Thompson, en el que Estados Unidos reconocía el daño moral causado a Colombia y le otorgaba una indemnización de 25 millones de dólares, este pacto contó con una profunda oposición en el país. Por eso, los gobiernos de Concha y Suárez tuvieron que luchar por todos los medios para que el Congreso colombiano lo aprobara. 

El presidente que más se dedicó a defender el tratado fue Suárez. Según él, el país debía girar sus ojos hacia Estados Unidos y convertirse en su principal aliado, pues este país era el único que podría proporcionarle la ayuda suficiente a Colombia para lograr su progreso económico. A esta política, Suárez la llamó la Doctrina de la Estrella Polar.  Luego de intensos debates en el Congreso colombiano, el tratado se ratificó el 22 de diciembre de 1922.

 

Gobierno de Pedro Nel Ospina 

En 1922 fue elegido como presidente de la República el conservador. Mariano Ospina Pérez. Se podría decir que durante su gobierno se volvieron a retomar los planes e ideas de los presidentes Reyes y Restrepo. Es decir, el principal objetivo de Ospina era modernizar e industrializar al país y llevarlo hacia el progreso económico. A diferencia de sus antecesores, Ospina tuvo la fortuna de contar con una excelente coyuntura económica para llevar a cabo sus planes. Por esta época, Colombia recibió de Estados Unidos los dineros de la indemnización por la pérdida del Canal; además, los precios internacionales del café así como sus exportaciones, volvieron a aumentar, y por si fuera poco, el país recibió una buena cantidad de préstamos por parte de los Bancos de Wall Street. Fue tanto el dinero que entró al país que a este período se le denomina La danza de los millones. Con este dinero, Ospina invirtió en grandes obras de infraestructura, en especial en los ferrocarriles. 

La modernización de las instituciones del Estado 

Ospina era consciente de que era necesario reformar las instituciones del estado o crear nuevas para que el país mejorara su manejo económico. Hasta la fecha no existía ningún banco central que controlara la emisión de papel moneda, tampoco existían instituciones que vigilaran los movimientos del estado. Ante esta situación en 1923, Ospina contrató a una comisión de expertos económicos encabezados por el profesor Edwin Walter Kemmerer quienes, después de analizar la situación colombiana, formularon una serie de propuestas para modernizar las instituciones económicas colombianas. A este grupo se le denominó la Misión Kemmerer, y producto de su visita el gobierno creó el Banco de la República, la Superintendencia Bancaria y la Contraloría General de la República.

 

 

Gobierno de Miguel Abadía Méndez 

El gobierno de Abadía Méndez, comprendido entre 1926 y 1928, fue tal vez el que enfrentó mayores dificultades de toda la hegemonía conservadora. Desde 1928 hasta 1930, se presentaron varios problemas que afectaron al gobierno. Entre estos problemas se encuentran: la Masacre de las Bananeras de diciembre de 1928 y las Jornadas Estudiantiles del 6 y 7 de junio de 1929, en las que murió asesinado el estudiante Gonzalo Bravo Pérez. 

 

La situación se agravó en 1929 cuando Colombia entró en una nueva crisis económica producto de la caída de la Bolsa en Nueva York. Por si esto fuera poco, el partido conservador dividido en las candidaturas del general Alfredo Vásquez Cobo y Guillermo Valencia, se presentó a las elecciones presidenciales de 1930. Fue así como los conservadores, asechados por una crisis que afectaba todos los niveles de la sociedad y ante la división política del partido, perdieron la presidencia frente al candidato liberal Enrique Olaya Herrera.

jueves, 30 de julio de 2020

Guía No. 4 Actividad 2 La civilización de Mesopotamia - 6°

ACTIVIDAD No 2 La civilización de Mesopotamia

1.      Explica las características de los pueblos de la Mesopotamia

2.      Plantea la organización política de Mesopotamia

3.      Elabora la pirámide social de Mesopotamia

4.      ¿Cuáles fueron los aportes culturales de Mesopotamia

Mesopotamia: tierra entre ríos

Mesopotamia, nombre que significa “región entre ríos”, es una región muy importante para la historia, pues allí se desarrollaron las primeras civilizaciones. Se encuentra ubicada en medio de los ríos Tigris y Éufrates, en los actuales  países de Iraq, Siria e Irán.

Las civilizaciones de la Mesopotamia

Entre los principales pueblos que se organizaron en Mesopotamia estaban: los sumerios, los acadios, los babilonios, los hititas, los sirios, los neobabilonios, los medos y los persas.

Sumerios

Hacia el año 3500 a. C., Mesopotamia fue invadida y habitada por un pueblo que se llamaba a sí mismo Sumer. La cultura sumeria se organizó en ciudades-Estado, entre las cuales podemos mencionar: Ur, Uruk, Lagash y Kish. Cada ciudad-Estado tenía sus propios gobernantes y sus propias leyes y todas vivían en permanente disputa por los recursos naturales de la región. Las ciudades estaban amuralladas y la vida se desarrollaba alrededor del templo y del palacio. El primer monarca del que tenemos conocimiento es Melisan, quien gobernó la ciudad de Kish hacia el 2600 a. C. Pero fue Eannatum, en el 2500 a. C., quien unificó a Sumeria, conquistando militarmente todas las ciudades a su alrededor. Bajo su reinado, la ciudad de Lagash alcanzó su esplendor y se convirtió en el centro político sumerio


Imperio acadio

Hacia el año 2350 a. C., un pueblo nómada que había llegado progresivamente a Mesopotamia, aprovechó las rivalidades de las ciudades-Estado sumerias y las conquistó, liderado por su rey Sargón I. Este pueblo se conoce como Acadio y es considerado el primer imperio semita. Su sucesor, Naramsin, se hizo llamar “primer rey de las cuatro esquinas”, es decir, del mundo conocido hasta ese momento, y elevó su estatus al de un dios. El Imperio acadio decayó en el año 2125 a. C., debido a las invasiones de los pueblos del noreste de Mesopotamia, conocidos como Guti o dragones de la montaña.

Imperio babilónico

A las invasiones de los Guti se sumaron, un siglo después, las de otros pueblos semitas como los amorreos, quienes fundaron una nueva ciudad conocida como Babilonia, en el 1900 a. C. La integración con los amorreos trajo como consecuencia la unificación cultural de la región, entre las tradiciones de la cultura sumerio-acadia y la amorrita. La ciudad de Babilonia se hizo importante durante el reinado de Hammurabi entre el 1792-1748 a. C., quien elaboró un código de leyes conocido como el Código de Hammurabi, que regía en todos sus dominios. Este código es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado. Está tallado en una estela de piedra.

Imperio hitita

El pueblo hitita era de origen indoeuropeo y provenía de la península de Anatolia, en lo que hoy es Turquía. El comienzo de su poderío puede establecerse con la fundación de la ciudad de Hatussa en el siglo XVIII a. C. Más adelante, entre los siglos XV y XII a. C., los hititas fundaron un extenso Imperio que comprendía Chipre, Siria y Mesopotamia. Esto generó rivalidades con el Imperio egipcio por el control de Siria, rivalidad que tuvo su punto máximo a finales del siglo XIII a. C. El Imperio hitita comenzó a desintegrarse debido a los ataques de los pueblos aqueos y frigios y, para el 1200 a. C., los hititas habían desaparecido completamente. Los hititas fueron la primera civilización en usar el hierro, cuya producción fue guardada en secreto durante siglos.

Imperio asirio

Los asirios eran un pueblo de origen semita que inició la colonización del norte de Mesopotamia hacia el año 1200 a. C. El reino de Asiria, en un principio humilde, comenzó a organizar un fuerte ejército con el fin de rechazar cualquier tipo de invasión. Hacia el año 900 a. C. este ejército defensivo conquistó territorios y se hizo con el control de las regiones de Asia Menor y Asiria. El impulso de los asirios a la conquista de territorios se debe a su idea de construir un imperio universal en nombre de su principal dios Assur, en cuyo honor bautizaron su capital. Con el tiempo fundaron una nueva capital, Nínive, la cual contaba con una magnífica biblioteca. En el año 612 a. C., el Imperio desapareció debido a las invasiones de medos y babilonios

Imperio caldeo o neobabilónico

En el año 612 a. C., la ciudad de Babilonia renació bajo el dominio de los pueblos caldeos. Su primer rey fue Nabopolasar quien, unido con los medos, derrotó al Imperio asirio y convirtió a Babilonia en la capital de su Imperio. El rey más importante de este renacer fue Nabucodonosor I, quien emprendió una serie de campañas militares para conquistar Siria y Palestina. A pesar de la grandeza y el poderío conseguidos por Nabucodonosor I, el Imperio decayó a causa de los conflictos entre los sucesores de su trono. En el año 539 a. C. los medos o persas, al mando de Ciro II, conquistaron Babilonia, la cual no volvió a renacer más como imperio.

Imperio persa

Los medos y los persas eran pueblos pastores de origen indoeuropeo que se ubicaron en la meseta del actual Irán (al norte los medos, al sur los persas). Ambos pueblos vivían de modo independiente hasta que, en el siglo VI a. C., el rey persa Ciro II el grande, derrotó a Astiages, rey de los medos y se coronó soberano de ambos pueblos. A partir de ese momento, se dio un proceso de expansión del Imperio persa, el cual llegó a tener territorios desde India hasta Egipto. Su máximo rey fue Darío I (521-486 a. C.), quien conquistó parte de los Balcanes e intentó hacerse con las ciudades-Estado griegas. El choque entre los persas y las ciudades griegas fue resuelto militarmente por medio de un conjunto de combates conocidos con el nombre de las guerras médicas (492-499 a. C.). Estas fueron causadas por las ambiciones del Imperio persa de poner bajo su dominio algunas ciudades-Estado griegas de Asia menor. El conflicto fue ganado por los griegos, gracias a su superioridad estratégica y a las divisiones internas del Imperio persa.

Organización política y social  de Mesopotamia


Economía en Mesopotamia

 La economía se basaba en la agricultura, la ganadería y el comercio.

 Agricultura y ganadería: la agricultura fue la base de la economía mesopotámica, y fue facilitada por la fertilidad de las tierras y la cercanía de los ríos Tigris y Éufrates, los cuales eran canalizados con el fin de tener un regadío permanente sobre los cultivos. Entre los principales frutos de cultivo podemos mencionar los cereales como la cebada y el trigo. Las especies ganaderas que poseían estos pueblos eran cabras, ovejas, asnos y bueyes.

El comercio: en un principio se realizó por medio de trueque, es decir, el intercambio de productos. Con el paso del tiempo, el Imperio acadio instauró el uso de piezas de metal como el oro y la plata como moneda. Los objetos que principalmente se comerciaban eran metales, piedras preciosas y madera, productos que escaseaban en las tierras mesopotámicas. Los productos agrícolas y las artesanías también fueron objeto de intercambio entre ciudades.

El legado cultural de Mesopotamia

 Las culturas que habitaron la antigua Mesopotamia dejaron un importante legado que ha perdurado hasta la actualidad. Sus avances se desarrollaron en la arquitectura, la aritmética, y la ciencia. Ellos fueron los inventores de la rueda, el sistema sexagesimal y las primeras nociones de astronomía.

Religión: los habitantes de Mesopotamia rendían culto a diversidad de dioses, por lo que se puede caracterizar su sociedad como politeísta. Cada una de las divinidades de estos pueblos representaba un elemento de la naturaleza, y se manifestaba por medio de los ciclos naturales que ocurrían anualmente en la región. Por ejemplo, la tríada cósmica estaba compuesta por Anu, dios del cielo, Enilil, dios del aire y Ea, dios del agua. Escritura: la escritura es el legado cultural más importante que heredamos de la cultura mesopotámica. La escritura nació de la necesidad de llevar, de manera eficaz, la administración de las ciudades. Los primeros escritos se realizaron sobre tablillas de arcilla, a base de signos con forma de clavos o cuñas, por eso se le denomina cuneiforme.

Arquitectura: la región mesopotámica es escasa en piedras y madera, por lo que los sumerios utilizaron ladrillos hechos de barro y adobe para la construcción de sus edificios. Innovaron utilizando el arco y la bóveda. En ingeniería fueron pioneros en la construcción de diques, canales y represas. Entre los monumentos que aún conservamos de estas culturas están las murallas, los templos y el zigurat.

La ciencia: los sumerios estudiaron y definieron los movimientos de la Luna, inventaron los doce signos del zodiaco y precisaron la duración del año en 365 días y 6 horas, con doce meses lunares. También crearon un sistema de pesos y medidas, inventaron el ladrillo, el arado y la metalurgia de cobre y bronce.


lunes, 27 de julio de 2020

GUIA No. 3 Grandes revoluciones del siglo XVIII-XIX: ACTIVIDAD No. 1Independencia de los Estado Unidos - 8°


ACTIVIDAD No. 1. Independencia de los Estados Unidos

Cuestionario:

  1. Plantea el contexto histórico, causas y consecuencias de la independencia de Estados Unidos
  2. Explica la organización política de la Constitución de los Estados Unidos
  3. De acuerdo con el video responda la siguiente pregunta: ¿ Que diferencias y /o contradicciones puedes argumentar sobre los principios de la Declaración de independencia de EE. UU y su geopolítica en la actualidad?         
  4. Interpreta el siguiente texto y responde

La Declaración de Independencia

El 4 de julio de 1776, se adoptó en Estados Unidos la declaración escrita por Thomas Jefferson, en la cual se aceptaba como una verdad que todos los hombres son creados iguales, y que estaban dotados de unos derechos inalienables: la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, entendida como la posibilidad de tener un desarrollo material autónomo. También se afirmó que los gobiernos se constituyen para garantizar estos derechos, y que, cuando una forma de gobierno destruye estos principios, el pueblo tiene el derecho de reformarlo o abolirlo, e instituir un nuevo gobierno sobre estos principios

 

a.      ¿Qué aspectos característicos de la ilustración puedes identificar en el texto?

b.      ¿Qué entiendes por el concepto “derechos inalienables”. Explica con ejemplos

c.       ¿consideras que la búsqueda de la felicidad debe ser un derecho de los seres humanos?

 

La independencia de los Estados Unidos

Durante la segunda mitad del siglo XVIII, Gran Bretaña poseía trece colonias sobre la costa oriental de Norteamérica, las cuales estaban divididas en tres zonas: las colonias del norte, las colonias centrales y las colonias del sur. Las colonias del norte y centrales se caracterizaron por el predominio de pequeños propietarios, que vivían especialmente en áreas rurales y mantenían una producción agrícola de autoconsumo. En las áreas costeras se desarrollaron centros urbanos y comerciales como Filadelfia, Nueva York y Boston. Las colonias del sur se caracterizaron por sus grandes cultivos de algodón, arroz y tabaco, cuya producción se destinaba a satisfacer el mercado europeo.

La revolución: el origen de la independencia

La revolución norteamericana tuvo un origen político: los colonos blancos estaban descontentos porque, aunque aportaban impuestos como cualquier súbito británico, no tenían representantes en el Parlamento. Otra causa era el cobro reiterativo de impuestos. Los colonos habían colaborado con Inglaterra en la Guerra de los Siete Años (1756-1763) contra los franceses. La corona británica necesitaba aumentar sus ingresos para soportar el costo del conflicto, por lo que decretó medidas como la restricción de comercio entre las colonias y la creación de impuestos sobre el azúcar (Sugar Act) y el papel timbrado (Stamp Act). Estas medidas fueron tomadas sin la participación de los colonos, quienes reclamaron su derecho a participar en la construcción de las leyes. En 1773 la corona sancionó un nuevo impuesto sobre el consumo de té. Como forma de protesta, un grupo de ciudadanos de Boston asaltaron tres barcos de la Compañía de las Indias Orientales y arrojaron al agua el cargamento. Este hecho se conoció como el motín del té. En 1774, se reunieron en Filadelfia representantes de las 13 colonias en el Primer Congreso Continental, para tomar una posición común de resistencia a las leyes de la Corona. En ella, los delegados decidieron sabotear los cargamentos de mercancías provenientes de Inglaterra. La guerra comenzó en 1775.

La declaración de independencia

La guerra de independencia tuvo dos etapas. En la primera, de 1775 a 1776, los británicos enviaron tropas a sus colonias, pero estas fueron resistidas por las milicias organizadas por los pobladores locales. En mayo de 1775, los representantes de las colonias se reunieron en el Segundo Congreso Continental, en el que decidieron organizar un ejército central, elegir a George Washington como su comandante y declarar la independencia de las colonias. Esta declaración fue efectuada el 4 de julio de 1776. En este congreso influyeron las ideas ilustradas de ideólogos como Benjamín Franklin y

Thomas Jefferson. Durante la segunda etapa, ocurrida entre 1777 y 1781, los colonos fueron apoyados militarmente por Francia y España, y se enfrentaron al ejército inglés. Luego de los triunfos en las batallas de Saratoga (1777) y Yorktown (1781), los británicos fueron definitivamente derrotados. En 1783, se firmó el Tratado de Versalles, en el cual, Gran Bretaña reconoció la independencia de las colonias. Lamentablemente durante las batallas se perdieron gran cantidad de bienes y vidas humanas.


Declaración de  Independencia de los Estados Unidos

La organización del nuevo Estado

Después de finalizar la guerra, los representantes de las colonias debatieron sobre la formación de la estructura del nuevo Estado. Luego de varias discusiones, se convino redactar una constitución que fue aprobada en 1787. Este documento estableció un sistema federal de gobierno en el que los distintos estados eran autónomos en asuntos locales, pero delegaban poderes al naciente gobierno nacional. Para tal fin, se establecieron tres instituciones de carácter nacional:

El Congreso. Era un órgano representativo formado por dos asambleas: la Cámara de representantes y el Senado. Se encargaba de elaborar las leyes.

El gobierno federal. Dirigido por el presidente, cuyo mandato sería de cuatro años, renovables por otros cuatro.

La Corte Suprema de Justicia. Encargada de velar por el cumplimiento de las leyes

La vida urbana y Panorama político de Europa entre los siglos XI y XIII - 7° Guia 3 Actividad No. 1

AREA:

Ciencias Sociales

GRADO:

DOCENTE(S):

Adalberto de Jesús González Peña

Guía de Aprendizaje No. 3 Edad media

FECHAS

Inicio: julio 21

Final: Agosto 21

 





APRENDIZAJES:

Analiza la Edad Media como un periodo histórico que dio origen a instituciones sociales, económicas y políticas en relación con el mismo período de las sociedades precolombinas para comprender el desarrollo desigual de ambas culturas

METODOLOGÍA

Mediante la praxis del AUTOAPRENDIZAJE los estudiantes trabajan con los padres el desarrollode las GUIAS DE APRENDIZAJE. Estrategia en la que los estudiantes  buscan la información bibliográfica y web gráfica que necesitan para comprender los problemas y obtener unasolución, bajo la supervisión de su docente desarrollando los cuestionarios, en la que tenemos comunicación permanente a través del blog  http://www.barranquillabicentenaria.com/

 

ACTIVIDAD

 

FECHA DESARROLLO

 

FECHA DE ENTREGA

 

 

1.      La vida urbana y Panorama político de Europa entre los siglos XI y XIII

 

Julio 28 – agosto 3

 

Agosto 4

2.      La Iglesia durante la Baja Edad Media

Agosto 6 – agosto 13

 

Agosto 14

 

3.      Siglos XIV y XV

Agosto 18  - agosto 20

 

Agosto 21

AUTOEVALUACION

 

agosto 21

 

 

 

Los estudiantes realizarán en casa de acuerdo con las fechas establecidas

Actividad No. 1 La vida urbana y Panorama político de Europa entre los siglos XI y XIII

Cuestionario:

  1. Plantea el contexto social, político y económico en las ciudades medievales
  2. Plantea el contexto histórico y características de la monarquía medieval
  3. Explica el origen del parlamento, características y nombres que recibió en diferentes naciones
  4. ¿Cuáles fueron los reinos europeos entre los siglos XI y XIV?
  5. ¿Cuál es tu opinión sobre los regímenes monárquicos? ¿crees que en la actualidad un estado monárquico podría garantizar las libertades individuales que ofrece un régimen democrático? 

 

Entre los siglos XI y XIII se vivió un renacimiento de las ciudades en Europa, que se convirtieron en importantes centros de comercio. El desarrollo de las comunicaciones, la construcción de puentes y las nuevas técnicas favorecieron el movimiento de la economía.

La ciudad

Durante varios siglos, el crecimiento de las ciudades fue escaso. Pero, a partir del siglo XI, las antiguas ciudades o burgos cobraron nueva fuerza y comenzaron a repoblarse, debido principalmente al crecimiento de la producción agrícola y al aumento de la población en el campo. Surgieron nuevas ciudades al lado de los castillos y monasterios, en los cruces de caminos y a orillas de los ríos. Las murallas que rodeaban a las ciudades servían para asegurar su protección. Los edificios característicos eran la iglesia, el palacio episcopal y el palacio comunal, sede de la administración de la ciudad.

En el siglo XIII, las ciudades más grandes, como las flamencas o las del norte de Italia, llegaron a tener 50.000 habitantes.

Los burgueses

Los habitantes de las ciudades eran conocidos como burgueses. Su riqueza y su poder se basaban en el dinero y no en la tierra. El hecho de no dedicarse a las actividades rurales ni a la guerra los distinguía de los campesinos y los nobles, conformando un nuevo grupo social: la burguesía. Sin embargo, no todos los habitantes de la ciudad eran iguales: los más ricos y poderosos eran los mercaderes, que además controlaban el gobierno comunal; por debajo de ellos estaban los artesanos y los comerciantes. En la base de la sociedad, estaban los más pobres y marginados, que no tenían trabajo, no podían acceder a la ciudadanía, ni pertenecían a los gremios.

El gobierno de la ciudad

Los burgueses se organizaron cuando tomaron conciencia de que cumplían un papel diferente en la sociedad. A través de diversas formas de presión, como levantamientos, alianzas, apoyo financiero, recibieron de los monarcas cartas de libertades, por las que se colocaba a las ciudades directamente bajo la autoridad real, se las autorizaba a administrar justicia y se les otorgaba la libertad personal a sus habitantes. Las ciudades también obtuvieron el derecho de autogobernarse y formaron gobiernos comunales como el ayuntamiento y el señorío o comuna. A las ciudades acudieron personas que pertenecían a diferentes condiciones sociales y económicas, atraídas por las ventajas comerciales y la creciente actividad artesanal. Muchos señores feudales dejaron sus castillos para residir en las ciudades, como fue el caso de las ciudades italianas.

El comercio

La mayoría de los comerciantes era de origen rural. Al principio, eran errantes y se trasladaban de un lugar a otro para vender sus mercancías. También recorrían distancias más grandes para acudir a las reuniones de comerciantes que se realizaban en lugares y fechas preestablecidas. En su recorrido debían sortear numerosos obstáculos, como el pago de peaje para cruzar puentes o para atravesar territorios privados. A partir del siglo XIII, el volumen creciente de mercaderías dificultó el traslado de mercaderes, entonces estos comenzaron a establecerse en las ciudades. Las grandes áreas de comercio internacional fueron las ciudades del norte de Italia, en especial Venecia y Génova, que controlaban el comercio con Asía, Flandes y el mar del Norte. En esta región se formó la Liga Hanseática, que monopolizaba el comercio desde Inglaterra a Rusia. El punto de contacto entre las dos regiones eran las ferias de Champagne, ubicadas en Francia. Paralelamente al desarrollo del comercio a larga distancia, se produjo una mayor circulación monetaria y se difundieron nuevos tipos de pago, como el crédito y la letra de cambio, que permitía a los mercaderes viajar sin tener que llevar encima grandes sumas de dinero.

Panorama político de Europa

A partir del siglo XII, los reyes comenzaron a recuperar las atribuciones que habían perdido frente a los señores feudales: la administración de justicia, el reclutamiento de ejércitos y el cobro de tributos. El factor más importante que comenzó a gestarse en esta época fue la idea de pertenencia a una nación, entendida como la pertenencia a un mismo territorio, la posesión de un pasado común y la similitud de costumbres. Este proceso tuvo diferentes características según las regiones.

El sacro Imperio Romano Germánico

El tratado de Verdúm había dividido el imperio creado por Carlomagno en tres regiones: Germania, Lotaringia y Francia. En Germania la monarquía se debilitó a causa del avance de los húngaros y los eslavos. Paralelamente, creció el poder de los nobles, sobre todo el de los grandes duques. Cuando murió el último descendiente de Carlomagno, los grandes señores comenzaron a elegir a los reyes y la monarquía se convirtió en electiva. Otón I, uno de los reyes de la dinastía de Sajona, venció a los húngaros y a los eslavos y retomó la idea imperial. Después de sellar con el Papa una alianza, fue coronado emperador en el año 962. Desde ese momento, Germania recibió el nombre de Sacro Imperio Romano Germánico o Imperio Germánico.

Las ciudades italianas

Durante los primeros siglos medievales, la vida urbana solo había tenido importancia en las ciudades del norte de Italia. A partir del resurgimiento urbano y comercial de Europa, las ciudades italianas alcanzaron un gran desarrollo. En ellas nació el sistema bancario y financiero, que generó grandes fortunas. Los comerciantes, banqueros y mercaderes expandieron sus negocios hacia otros lugares, acumulando capitales que posteriormente permitirían el establecimiento de una economía más sólida.

A pesar del auge comercial que se estableció, la península Itálica no logró consolidar su unidad política durante la Edad Media

La monarquía inglesa

En 1066, Guillermo de Normandía conquistó Inglaterra y despojó a la nobleza sajona de sus tierras, las cuales repartió entre los guerreros normandos, que eran sus vasallos. En cada condado el rey nombraba un agente local llamado sheriff, que le ayudaba a conservar su poder. En el siglo XII, después del período de la dinastía normanda, inaugurada por Guillermo el Conquistador, la dinastía de los Plantagenet se apoderó del trono inglés. En esta época Enrique II anexó al reino parte de Francia. En el siglo XIII, la monarquía sufrió un retroceso cuando Juan Sin Tierra, hijo de Enrique, sufrió una derrota en la batalla de Bouvines, año 1214, perdiendo gran parte de los feudos franceses que habían sido conquistados por su padre. Esta derrota irritó a los nobles y clérigos ingleses, quienes obligaron a Juan Sin Tierra a firmar un documento llamado la Carta Magna, que le prohibía iniciar guerras y cobrar impuestos sin la autorización del parlamento inglés, asamblea compuesta por nobles y burgueses. La Carta Magna es considerada la primera constitución inglesa y la creadora de la monarquía parlamentaria.

La monarquía francesa

 Luego de la caída del Imperio carolingio, Francia inició su proceso de unificación en el siglo XII, con la dinastía de los Capetos. Durante mucho tiempo lo señores feudales fueron más poderosos que los reyes, pero con Felipe II Augusto, se vieron obligados a obedecerle. Felipe IV convocó un consejo llamado los Estados Generales, en el año 1302, en el que reunió a la burguesía, la nobleza y el clero. Con ello logró el respaldo a la monarquía y el reconocimiento de su poder absoluto, de paso estableció una importante institución parlamentaria.

La Península Ibérica La ofensiva de los reinos cristianos sobre la España musulmana se detuvo en el siglo XIII. La reconquista fue retomada en el siglo XV. La península estaba organizada en cinco estados: los reinos cristianos de Portugal, Castilla, Aragón y Navarra, y el reino musulmán de Granada. La nobleza y la monarquía castellanas se enfrentaron en reiteradas ocasiones en cruentas guerras civiles. Al mismo tiempo se fue consolidando la burguesía que logró representación a través de las cortes, es decir, asambleas convocadas por el rey. En el siglo XV se unificaron Castilla y Aragón, tras el matrimonio de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos. Estos concluyeron la Reconquista de la península que finalizaría con la caída del Reino Musulmán de Granada.

La Península Itálica Estaba dividida en tres zonas:

El norte: que pertenecía al Sacro Imperio.

El centro: que comprendía los Estados de la Iglesia.

El sur: que pertenecía al reino de Sicilia, del cual se separó el reino de Nápoles a finales del siglo XIII.